UN GRITO AL VACÍO
Hoy no vamos a hablar de periodismo, ya sé que estoy escribiendo en un blog que se llama “Periodismo Online” pero que te digan que puedes hablar de lo que sea (incluso de amor) en un blog de periodismo hizo que la escritora de ficción en mi simplemente no me dejara rechazar la oferta, es casi demasiado bueno para ser cierto, era una oportunidad que no podía rechazar, así que hoy no vamos a hablar de periodismo,
Vamos a gritar al vacío
Siempre he pensado que escribir es como gritar tu alma al vació y conseguir que te escuchen, yo creo que si algo merece ser escrito, merece ser escuchado, ahora, no sé si lo que yo escriba merezca ser escuchado, pero tengo la oportunidad de escribir (y sé que por obligación un profesor al menos le echará un vistazo) y no la puedo desaprovechar
Y es que podría escribir de cualquier cosa pues no estoy atada a decir la verdad, eso no quiere decir que hoy les vaya a mentir, pero sí que puedo decir lo que yo pienso y veo y nadie más tiene que estar de acuerdo conmigo porque tengo la libertad antiperiodistica de contar una verdad tan subjetiva como el periodismo mismo
Déjenme explicarles algo, yo soy muy visual, no puedo resolver mis problemas internos si no los escribo, las tareas no me parecen reales si no son visibles en papel, y las cosas tienen mucho más sentido cuando las pongo en un cuaderno, he sido así toda mi vida solo que antes no lo sabía, y hoy podría hablar de la niña que está sola porque decidió mirar demasiado y ahora un fantasma un poco torpe la quiere consumir o del momento en el que dices que estás bien pero tus ojos te desmienten descaradamente o podría decir que quiero arreglar imposibles y que jamás creí que sería tan paciente y masoquista (bueno no, lo de masoquista era de esperarse en mí)
Pero estoy divagando, eso siempre me pasa cuando escribo, comienzo contando una historia y acabo con otra completamente diferente, pero ¿no son así todas las historias?, creo que eso es lo mejor de los relatos, ya sean de ficción o de realidad: el cambio, un personaje no puede ser el mismo que inició el cuento al acabarlo porque las historias se tratan de cambios, de movimiento, de alma y camino y eso es lo es lo que las hace tan fascinantes.
Cuando sea adulta (y por “adulta” me refiero a cuando deje de considerarme una niña que vive en un planeta de fantasía) quisiera encontrarme con un profesor y que me diga que leyó una crónica mía y que le gustó mucho, MUCHÍSIMO pero también quiero tener a un montón de niñas de 15 años que pagarían por mi cabeza porque le hice algo malo a su personaje favorito de ese libro de ficción que no pueden soltar. Suena pretencioso lo sé, pero creo que muchos cronistas tienen una o dos cosas que aprender de los escritores de ficción porque si bien un cronista debe situarte en en el lugar de los hechos con sus precisas descripciones, un escritor de ficción debe hacerte sentir que estas presente en un lugar que no existe y eso necesita de una gran habilidad para describir y engañar.
Alguien me dijo hace poco que yo no escribo palabras, escribo sentimientos, y la periodista en mi quizo hacerle una seña obsena a esa persona, pero no son mi estilo ese tipo de respuestas, seguramente le escribiré una carta de odio para informarle que se equivoca, pero esperen ¿de qué se trataba esto?, ah sí, de gritar al vacío, de decir una verdad, de expresar sin condición, de escribir un dialogo de amor; ¡es más! me gusta esa idea, hagamos eso un momento:
-Realmente necesitas besarme ahora-
-Lo sé, pero he decidido tomarme mi tiempo y ya que usualmente soy la que espera por ti, pensé que por una vez nos vendría bien un cambio-
-Yo jamás esperé por ti, siempre estuviste conmigo, en el recuerdo de mi mente o guardado en secreto en mi corazón- y entonces por fin... se besaron.
Está este profesor que me dice que deje de leer ficción y puede que cuando lea esto solo refuerce su pensamiento pero simplemente no es una opción para mí, pero no vinimos aquí a defender la literatura de ficción, vinimos a gritarle al vació y conseguir que nos escuchen, así que, mientras lees esto, piensa ¿qué te gustaría gritar muy fuerte?, puedes gritar una confesión, algo que llevas guardado mucho tiempo, puedes admitir eso que tanto quieres, puedes decirlo ahora, nadie podrá juzgarte porque todos quieren decir algo que no deben, todos tienen pequeños secretos que los definen,
Todos estamos marcados
Si pudieras gritar tu mayor secreto y conseguir que te escuchen pero que no te juzguen, ¿lo contarías?, y no me refiero solo que a alguien lo oiga y lo deseche, me refiero a que alguien lo escuche yo sé exactamente que diría y no porque me conozca bien sino porque no puedo escapar de ello, ahora, haz un grito silencioso en tu mente y considérame tu confidente, puede que no sepa lo que gritaste pero tu ya lo dijiste, te liberaste.
Ahora eres libre de obsesionarte con ello (Dios sabe que eso es lo que estoy haciendo yo) y aunque no estoy segura de que este fue digno de ser escuchado, yo lo sentí ser escrito y puedo irme tranquila con eso, siendo tan subjetiva como se puede ser y quizá también un poco egoísta,
Con esto, me despido.
PD: aquí están algunos concejos de como escribir crónicas periodísticas, digo, el blog es periodismo online, tenía que por lo menos hacerle honor al nombre al final, espero que les resulte útil:
https://ijnet.org/es/stories/cinco-consejos-para-escribir-una-buena-crónica-period%C3%ADstica
https://ijnet.org/es/stories/cinco-consejos-para-escribir-una-buena-crónica-period%C3%ADstica
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