martes, 26 de enero de 2016


"Protegiendo" su hogar

Pensar en la Amazonía ecuatoriana es pensar en formas de vida únicas que cada día están en peligro por la explotación petrolera y minera que se realiza en el interior de sus selvas vírgenes, el desarrollo es el objetivo de toda nación pero muchas veces se ignora los efectos secundarios que esto puede traer.


El día de ayer los bosques ecuatorianos amazónicos se vieron teñidos de sangre por un ataque  a una pareja de huaoranis y a su hijo pequeño por parte de un grupo no contactado, se presume que los autores eran miembros de los denominados Taromenane. Este grupo ya ha tenido enfrentamientos anteriores con tribus contactadas y madereros que laboran en el sector. En esta ocasión el saldo que dejo el ataque es un hombre muerto y una mujer herida junto con su hijo pequeño, los tres formaban una familia.

El hecho habría tenido lugar en el Río Cononaco Chico, provincia de Orellana, en horas de la tarde del día lunes mientras la pareja junto con el pequeño  navegaban por el caudal del río. El hombre murió al instante ya que según reportes habría recibido cerca de 30 heridas de lanza, mientras que la mujer con una herida en la pierna cayó al río y fue arrastrada por la corriente junto con su hijo. Actualmente los dos sobrevivientes reciben atención médica en el Hospital Regional del Coca a esperas de una inmediata investigación por parte de las autoridades.

La tala indiscriminada de bosques, extracción de petróleo, ampliación de los terrenos para agricultura, han hecho que los indígenas de los pueblos no contactados sientan que su hogar está siendo invadido, ellos simplemente defienden lo que es suyo. ¿Por qué existen ataques entre indígenas del mismo sector?, pues fácil,  los taromenane piensan que los huaoranis occidentalizados son los culpables de la explotación de su territorio, al verlos usando prendas urbanas o adoptando diferentes costumbres es normal que aquellos que jamás han estado en la civilización se sientan amenazados de alguna manera.

En  2013 existió un episodio parecido, aproximadamente 30 individuos del grupo taromenane fueron asesinados por huaoranis que, según investigaciones realizadas por las autoridades, vengaron el asesinato de dos de sus líderes ancianos a manos de miembros del grupo no contactado antes mencionado. Aquel hecho fue de relevancia mundial, muchas organizaciones por los derechos de los indígenas no contactados exigían al gobierno del Presidente Rafael Correa realice una investigación inmediata del hecho, años después la historia parece repetirse y vuelven a surgir inquietudes acerca de las consecuencias que conlleva la explotación de selvas vírgenes.


En aquel momento el gobierno debatía la explotación  o no de algunas reservas de crudo ubicadas dentro del Parque Nacional Yasuní, exactamente el bloque 31 y 43, que ya han sido aprobados para la extracción de crudo.  La actualidad parece no ser diferente, aún existe muchos afectados “sin voz” que lo único que quieren es proteger su territorio, tierra que heredaron de sus padres, y de los padres de sus padres…

Los huaoranis creen que ante la muerte debe existir venganza, es por eso que con el reciente ataque que sufrieron tres de sus miembros hay el temor que se produzca un conflicto que va más allá de los límites legales, pues al ser los taromenane un pueblo no contactado las posibilidades de diálogo son escasas. No porque sean personas con las que no haya como razonar sino que tienen una cosmovisión, forma de vida, forma de socializar diferente a la que conocemos como occidentalizados que somos.

Por el momento se han activado protocolos de seguridad que van desde la identificación y verificación de la información a la activación de varios planes de contingencia con los dirigentes de la comunidad. El hecho se produjo en una Zona Intangible, es decir que en el sector no se realizan trabajos de explotación sino de conservación del ecosistema


De seguro este suceso traerá mucha “tela que cortar”, este no es un problema que afecta solo a las tribus y comunidades de la Amazonía. Es cuestión de horas para que las críticas y opiniones acerca de cómo las autoridades manejan el tema se hagan presentes.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario